Conspiración mundialista contra la vida

por D. Ismael Medina



Tomado de Vistazo a la Prensa

ASUALIDAD o causalidad? Creo que fue Pitágoras quien aseveró que el azar es una concatenación de causas cuya fórmula matemática desconocemos. Viene a cuento este recordatorio por dos frases que un hurón de hemerotecas me hizo llegar días atrás por correo electrónico.

La primera la acuñó Adolfo Hitler en 1939: "Un judío, independientemente de su edad, es claro que es un ser vivo; ahora bien no puede afirmarse que sea un ser humano, no hay base científica para ello".

No entraré en la polémica sobre el “holocausto” ni a debatir sobre la absoluta inconsistencia de la afirmación hitleriana. Es obvio que los judíos son tan seres humanos como los arios, los mongoles, los beréberes o los mapuches, pongo por caso. La más ajustada definición sociológica de racismo que conozco nos advierte que se trata de una acumulación de prejuicios de un grupo humano frente a otro u otros, sin base científica en que sostenerse. Añadiré, si acaso como dato histórico, que Hitler se apropió de unos prejuicios que ya habían arraigado en el sigo XIX en un sector del germanismo y llevó hasta el extremo. Y que fenómenos más o menos radicales de ese racismo han existido siempre y proliferan en la actualidad.

Si traigo a colación la frase de Hitler es a causa de su equivalencia con esta otra de Bibiana Aído (2009), ministra de Igualdad , pescada a lazo por Rodríguez entre la pandilla chavesista de Andalucía: "Un feto de 13 semanas es un ser vivo, pero no puede ser un ser humano porque eso no tiene ninguna base científica".

La diferencia entre una y otra restricción de la condición de ser humano radica apenas en que Hitler la usaba como justificación para eliminar a los judíos y Bibiana Aído se vale de parejo argumento para un equivalente “holocausto” de su propio pueblo.

Aún hoy, transcurrido más de medio siglo del “holocausto” judío se reiteran por doquier las terribles imágenes de los campos de concentración, o de “exterminio”, aunque con olvido de los no judíos y en buena parte católicos que también perecieron en ellos. Pero en la España actual el poder político y sus tentáculos mediáticos impiden que se difundan las imágenes de los cuerpos descuartizados de fetos en las clínicas abortistas, cuyo tétrico volumen supera ya en España el millón de víctimas y muchos millones en el llamado mundo occidental. Impresionan las imágenes de los montones de cuerpos esqueléticos, desnudos o no, que tomaron los aliados vencedores cuando llegaron a los más sonados campos de “exterminio”, si bien se oculta que los soviéticos ganaron la partida al III Reich en tales menesteres. Igual o superior horror provocaría la contemplación de una gran pira de pequeños cuerpos sanguinolentos y mutilados
mediante las prácticas abortivas en serie con protección pública y a despecho de la Constitución, inservible de tan violada.

La nueva ley del aborto propugnada por el gobierno Rodríguez equivale a la legalización de la libre matanza de inocentes en el seno materno. Pero cabe preguntarse si tamaña bestialidad es fruto de la peculiar esquizofrenia que caracteriza a Rodríguez y a cuadrilla de ejecutivos, asesores, dirigentes del partido y demás patulea de mediocres, indocumentados y resentidos; o si asistimos a la aplicación extremosa, también en este ámbito, de instancias superiores de ámbito internacional a las que se deben. Si en realidad no son otra cosa quee agentes radicalizados y sumisos de una confabulación supermalthusiana, dirigida desde centros mundialistas de poder.

Es de sobra conocido que las prácticas anticonceptivas y abortivas, así como su promoción y financiación, constituyen uno de los asuntos predilectos de la Secretaría General de las Naciones Unidas. No puede sorprender. Si hacemos caso a una confidencia de Rodolfo Llopis, allá por los años sesenta, para ocupar la Secretaria General de la ONU habían de cumplirse dos condiciones inexcusables: ser masón y socialdemócrata. Alguien añadiría con sorna: “ Y homosexual”. Es notorio que varios de los que han ocupado ese puesto cumplían las tres condiciones. Pero hay que buscar más alto. Hay que conocer quienes son sus padrinos e inspiradores. Tampoco cabe olvidar, en lo que nos concierne, la devota imbricación de Rodríguez con la Secretaría General de la ONU, a cuya iniciativa se debe el engendro de la Alianza de Civilizaciones. También es indicativo que anticonceptivos y aborto formaban parte del programa electoral de Barak Obama, al que Rodríguez admira e imita.

EL CLUB DE LOS RICOS Y LA ESTRATEGIA DESPOBLADORA

INFORMABA “Times” (“Billonaire club in bid to Curt Overpopulation”) sobre una llamativa reunión mantenida en Nueva York el pasado 5 de mayo en casa de Sir Paul Nurse, premio Nobel de Bioquímica y presidente de la Rockefeller University. Participaron en el citado encuentro Bill Gates, David Rockefeller Jr, Warren Buffet, George Soros, Michael Bloomberg, Ted Turner y Oprah Winfrey. Las mayores fortunas de los Estados Unidos de Norteamérica. Y todos ellos con fama de filántropos a través de sus poderosas fundaciones. Aquellas precisamente a las que David Rockefeller atribuía, en 1996, la función social de las empresas-Estado que habían de sustituir a los Estados-Nación.

El motivo aducido para la reunión de tan poderosos financieros era la búsqueda de instrumentos que, socapa de acciones filantrópicas, le permitieran superar los efectos perniciosos de la recesión financiera mundial, los cuales no parece que les hayan aquejado a tenor de lo que se conoce. El tema central de la reunión no era otro, sin embargo, que el problema del crecimiento de la población mundial, considerado por ellos como una amenaza. Me pregunto si para la humanidad o para sus opulentos negocios.

Sirvió de base al debate un informe preliminar de Bill Gates en el que se advertía sobre el fracaso de las argucias emprendidas desde hacía bastantes años para controlar el crecimiento de la población mundial en las áreas subdesarrolladas. Preveía el informe de Bill Gates que de los insostenibles casi siete mil millones de habitantes actuales del planeta se pasará en pocos años a más de ocho mil millones e incluso a más de nueve mil. Motivo por el cual se hace imprescindible una enérgica reducción de la natalidad, sobre todo en las áreas más empobrecidas, basada en tres instrumentos preferentes: la anticoncepción, el aborto y una intensa campaña mediática que justifique las dos anteriores como una amenaza para el bienestar alcanzado y las hagan suyas las masas.

BIOGRAFÍAS ESCLARECEDEDORAS

UNOS breves apuntes sobre la personalidad de los reunidos ponen de manifiesto la adecuación de la estrategia con los objetivos definidos en la que se otorga al poder mediático una función relevante.

La biografía y el poder de Bill Gates (William Henry Gates III) son de sobra conocidos. Domina el mundo de la informática en competencia con Mac, de la que obtuvo en un peiodo de colaboración lo más sustancial de sus programas a partir de los cuales montó Microsoft. Crea sistemas con fallos, de los que se aprovecha. Forbes le calculaba una fortuna de 57.000 millones de dólares. Está casado con Melinda Gates, Premio Príncipe de Asturias de Cooperación 2007, promotora y patrocinadora de programas de salud y educación en regiones menos favorecidas. Ambos están al frente de la poderosa fundación que lleva sus nombres.

De David Rockefller está escrito casi todo. Al frete hoy de unas saga de banqueros de cinco generaciones, es cabeza y portavoz de la dirección del Nuevo Orden Mundial, a cuyo servicio están el Club de Bilderberg, la Comisión Trilateral, el CFR y otras varias ramas de dicho poder a través de las cuales se desarrolla una gran influencia sobre la Casa Blanca sean cuales sean sus presidentes, los gobiernos de multitud de países, los sectores financieros y mediáticos.

Warren Buffet es un inversionista al que se calculaba una fortuna de 98.000 millones de dólares y es conocido como el “oráculo de Obama” cuya campaña electoral respaldó con orientaciones y fuertes sumas de dinero. Ha decidido que el 87% de su fortuna vaya cuando muera a la Fundación Bill y Melinda Gates.

Gorge Soros, judío de origen húngaro, cuyo padre cambió su apellido original Schwuard, huyó a Inglaterra de la ocupación soviética en 1947. Es considerado un habilísimo especulador financiero cuyos manejos le han procurado una gran fortuna. Una de sus más renombradas jugadas fue la que hizo quebrar al Banco de Inglaterra en 1992, jornada conocida como el “Miércoles negro”. Pertenece al CFR e invirtió mucho dinero y esfuerzo para impedir la reelección de George Bush y luego en el apoyo a la candidatura de Obama.

Michael Bloomberg hizo su fortuna en los medios de comunicación bajo el lema de que la información es poder y negocio al mismo tiempo. Ha creado un imperio mediático en el ámbito de la información bursátil que abarca a todo el mundo a través de la informática, la radio y la televisión. Distribuye noticias financieras al momento y es obvio que influye en el signo de los negocios y de las cotizaciones. Su condición demócrata no fue óbice para ser alcalde de Nueva York a propuesta de los republicanos. Los intereses siempre priman sobre las convicciones en las sociedades relativistas.

Ted Turner tienen en sus manos uno de los más poderosos grupos mediáticos de los Estados Unidos con proyección internacional. Y es uno de los grandes ricos norteamericanos. Compró en su día la Metro Goldwin Mayer/United Artists que luego vendió con grandes beneficios, quedándose con todos sus archivo s cinematográficos de los que obtiene alta rentabilidad en sus circuitos televisivos e informáticos. Creó la CNN y la TNT. Y luego, el coloso informático AOL Time Warner. “Times” figura entre sus medios en papel.

El grupo lo completa la afroamericana Oprah Winfre que despliega sus actividades como crítico de libros, actriz y presentadora de televisión, editora de revistas y empeños filantrópicos. Sus programas en televisión han resistido el paso de los años y su audienca abarca todo el ámbito norteamericano. De ella escribió la Revista “Forbes” en 2005 que era la mujer más podersa en USA. “Life” la consideró la mujer más influyente de su generación. Y “Bussiness Week” que es la más grande filántropo de origen negro. Por supuesto que también ha amasado una gran fortuna.

IMPULSO MUDIALISTA AL SUICIDIO DE LA POBLACIÓN OCCIDENTAL

ALGUNOS definen a este grupo como un “gobierno mundial alternativo”.
¿Alternativo al gobierno del NOM? Difícil entenderlo así cuando en él está David Rockefeller, sin duda alguna su promotor y árbitro, aunque en cabeza figure Bill Gates. Más apropiado sería situarlo como una nueva rama del NOM con la misión específica de implementar, dirigir e instrumentar una más radical estrategia neomalthusiana, especialmente en aquellas áreas subdesarrolladas en que ha fracasado, pese al concursos de las sangrientas guerras provocadas que han acentuado la miseria, las migraciones masivas y una terrible mortandad. Y ahí reside el quid de la cuestión.

Estudios demográficos solventes, como el de Barry McLerran, alertan de que durante los últimos treinta años se ha retraído un 50% el índice de crecimiento de la población. Pero la mayor contracción se registra en las sociedades desarrolladas, básicamente blancas, cuyas tasas de natalidad “están por debajo de los índices de reemplazo” y necesitadas de mano de obra inmigrada. Hispana y china en Norteamérica, sobre todo. Y africana y del este ex soviético en Europa.

La población africana inmigrante profesa en su gran mayoría la religión musulmana y el Corán le veda el uso de anticonceptivos y las prácticas abortivas. La penuria y las grandes tasas de mortalidad infantil y de muerte para los adultos en las poblaciones más míseras activan el instinto de perpetuación de la especie y hacen caso omiso de las prédicas anticonceptivas, si es que les llegan a través de ONGs vinculadas a los estrategas del neomalthusianismo.

No es ocasional que vayan de la mano anticoncepción, aborto y sanidad , según se desprende de lo acordado por el “Club de los más ricos”, reunidos en casa de Sir Paul Nurse, y de los ámbitos de acción que unos y otros controlan, para que los preservativos, dispensados masivamente con la financiación de los gobiernos implicados (un formidable negocios para dos grandes empresas multinacionales sobre todo), encuentre cobertura dialéctica en la lucha contra el SIDA, una terrible pandemia en el Africa subsahariana y en áreas tropicales del sur de Asia. Si, lo que realmente se persigue es la disminución poblacional nada más adecuado que dejar que el Sida haga su trabajo. Pero ahí reside una de las grandes muestras de hipocresía del sistema, ya que con distribución masiva de preservativos se busca reducir su demografía a índices occidentales.

Estudiosos del tema advierte de que si el empeño neomalthusiano prospera no existirá de aquí a medio siglo la superpoblación con que amenazan los seis grandes ricos s mencionados, sino que habrá despoblación. Pero con una consecuencia letal para Europa que silencian: la inmigración musulmana, fiel al Corán, igualará e incluso superará a la población originaria. Se hará realidad aquello que décadas atrás anunciaba Ben Barka: “Conquistaremos Europa con el vientre de nuestras mujeres”. Pero a los gestores del NOM les importa poco si son ellos, una minoría blanca cada vez más poderosa y dominadora de los circuitos financieros, quienes controlan la situación y tienen en sus manos las llaves del dinero y los circuitos comerciales a escala mundial.

Otro aspecto de la estrategia de despoblación que se calla, pero cada vez más activa, estriba en el estímulo y protección de la homosexualidad. Maricones y lesbianas no son fuentes de fertilidad, sino su negación. Su exaltación y la cobertura legal de las parejas homosexuales como matrimonio, una aberración no sólo semántica, así como ese gran y degradante carnaval del “orgullo gay”, bajo protección gubernamental, buscan presentar como natural lo que es antinatural. Pero no como cobertura de respetables derechos humanos, sino instrumento de corrosión de la moral colectiva. Acaso muchos homosexuales no acierte a percibir, obnubilados por una falsa retórica de liberación, que son a la postre sujetos de una gigantesca conspiración neomalthusiana.

El análisis de los contenidos de la asignatura llamada Educación para la Ciudadanía conduce a la conclusión de una proterva subordinación del gobierno Rodríguez, también en este ámbito, a los dictados del NOM. Una sociedad moralmente corrompida se convierte en sociedad esclava del totalitarismo relativista y materialista bajo falsas pancartas de libertad.

Es hoy por hoy la Iglesia católica la última y tenaz barbacana de resistencia a la conspiración neomalthusiana. Nada de inconsecuente encierra la persistente e insidiosa campaña mundialista contra la Iglesia bajo presunciones laicistas y falsamente democráticas a las que la presunta izquierda española, bajo la batuta de Rodríguez, se ha incorporado con el retorno a un trasnochado anticlericalismo y vesánicos manejos. Si los creyentes se dejan seducir por las martingalas dialécticas de sus enemigos, habrán firmado su sentencia de muerte.

Arrancaba esta crónica con la proximidad entre la concepción de quienes son seres humanos o no entre Hitler y Bibiana Aído. Es evidente que para los convenidos en la casa de Sir Paul Nurse prima la convicción de que sólo lo son ellos. Los demás, a los que el NOM persigue dominar, son como los judíos para Hitler y los fetos de menos de trece semanas para el gobierno Rodríguez.